jueves, 12 de enero de 2012

Nueva voz


Hoy le cambiaba a Gerard el pañal, cosa que siempre hago hablándole. Lo raro, en mi caso, sería que lo hiciera callada. Eso o cualquier otra actividad de mi vida cotidiana.

Hace unos años, en un viaje a Irlanda, visité el castillo de Blarney. La torre del homenaje tiene una piedra "mágica" que quien la besa, recibe el don de la elocuencia. El premio puede parecer muy generoso, a cambio de un casto beso, pero hay que colgarse boca abajo desde lo alto de la torre para llegar con los labios hasta ella. A mí me pareció divertido, sin embargo mi familia me prohibió (sin posible negociación) que me acercara siquiera. Nada que ver con los 30m de vacío sobre los que quedas suspendido, sino que temían que pudiera funcionar... y aumentar (aún más) mis palabras por minuto (o segundo)!!!

Por eso resulta lógico que le hable a Gerard cuando le cambio, cuando le doy el pecho, cuando jugamos...

Hoy, como otros días, mi madre nos miraba desde la puerta del cuarto. Le he pedido que terminara de vestirle mientras yo iba al baño a por algo. Al regresar he oído que ella también le hablaba:

 "Tu mamá tiene una voz nueva, una que únicamente utiliza cuando habla contigo."

No hay comentarios:

Publicar un comentario