miércoles, 15 de febrero de 2012

El éxodo o el brote


Desde siempre, o al menos desde que entré en la universidad, he barajado la posibilidad de cambiar radicalmente de vida. Llenar un día la maleta e irme a otra ciudad o país. Otra profesión. Generar un nuevo entorno.

Evidentemente he tenido épocas malas, como todos, pero han sido las menos. En mi caso la idea de "cambiar de vida" más ha tenido que ver con algo positivo -ya sea un lugar que me enganchaba, un trabajo interesante, un entorno sorprendente- que me sugería nuevas experiencias a mi alcance. Muchas veces coincidían con mis viajes. :)
En realidad nunca he tenido ni la más mínima necesidad de llevar a cabo semejante cambio. Y sin embargo la posibilidad existía, estaba ahí.

Hoy me he dado cuenta de que esa posibilidad se ha desvanecido.

Sé que muchos me dirían que no, que tan sólo incorpora un pasajero, pero no es así. Ya no se puede "coger una maleta". Ahora implica muchas más gestiones, preparativos, organización. La aventura debe estar más controlada.

Hoy también me he dado cuenta de que no importa.

Pocas vidas soportan un día a día rutinario sin hitos o inflexiones. Pero mi vida acaba de sufrir un giro en su trayectoria. No es la única forma, ni necesariamente la mejor, ni la más definitiva. Es la que YO elegí. Y no he necesitado cambiar de ciudad, país, profesión ni entorno.

1 comentario:

  1. Yo lo que veo no es que la posibilidad de una aventura se haya desvanecido, sino que te has metido de lleno en ella! No sé si estará controlada o no, pero seguro que la estás encontrando emocionante ;-)
    Besos guapa!

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