miércoles, 16 de febrero de 2011

La movilidad de los pezones

Durante dos días, todos los hombres me han mirado por la calle. Lo han hecho sin disimulo y alguno me incluso me siseó un piropo. Hasta ese momento creí que tenía la cremallera abierta o un grano incandescente. De pronto, en un arranque de positivismo, me dije: "¡Reluzco!".

 Ninguno de esos hombres me ha visto sin ropa, pero de hacerlo no percibirían los pequeños cambios que yo encuentro en mi cuerpo. Mis pezones, habitualmente limitados a dos posiciones (relajada o erguida), han encontrado una forma nueva, el medio-camino (areola relajada pero algo retraída y pezón más saliente pero no tan puntiagudo), sin que esta sea una mera transición sino un estado de por sí.

Sin embargo algo tan instantáneo e incontrolable como un estornudo me ha provocado hoy mismo un pinchazo intenso en el ovario... y lo he creído positivo, como contraste al dolor sordo del periodo... y del primer intento.

Crucemos los dedos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario