La manifestación física del embarazo conlleva muchas alteraciones en el entorno, por supuesto, pero una de las menos importantes y más extendidas son los mil apodos que recibes durante esos meses.
El más común es "gorda" dicho desde el cariño, de la evidencia o, simplemente, la impunidad. En pocos momentos se puede utilizar ese apelativo sin resultar ofensivo, y a la gente le divierte usarlo cuando no hay consecuencias. Una buena variación del tema es "mi gorda favorita", que en el fondo no deja de ser halagador.
"Me recuerdas a la boa y el elefante de El Principito".
"Barquito" es otro de los que he escuchado, a causa de mis andares oscilantes, y hasta cantarme "Bamboleo" por el mismo motivo (sin entonación Julio Iglesias, lo que siempre es de agradecer)
"Parece que te hayas tragado un balón de baloncesto", lo que no pude negar, sino aceptar que voy camino a terminar el embarazo habiendo tragado el de pilates.

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