
Nunca he sabido estar ante una cámara. A veces digo que soy tímida, y la gente se ríe. Pero lo soy. Sin embargo no estoy dispuesta a quedarme sin hacer algo por la vergüenza. Por eso fui sola al rodaje de la peli de Nicolás, he viajado sola en grupos de aventura y he sido la que ha hecho alguna primera llamada en una relación incipiente. Por eso contraté la sesión de fotos. :)
Y aún así, a veces cedes sin querer o sin darte cuenta.
Ayer le hice a Sara (http://web.saramusico.com/) la sesión algo más complicada. Le dije mil veces que no soy pudorosa (nada tienen que ver el pudor y la vergüenza). Me quito la ropa sin complicaciones, miedos ni dudas. Tampoco me cuesta contar mi vida, ya sean detalles nimios o sucesos importantes. Ni abrir los cajones de cualquier armario de casa sin necesidad de vigilar qué guardan dentro antes de mostrarlos. No soy pudorosa.

Y yo, con mi hijo, hablo a solas.
P.D. Perdona Sara, que no supe darte eso.
No hay nada que perdonar!
ResponderEliminarUna vez más lo describes todo a la perfección.. :) gracias a tí por compartir esos momentos tan íntimos conmigo. Ya ves que al final ha salido un trabajo precioso! (Aunque siempre más bonito en papel... ya lo verás).
Un abrazo!!!
Yo ya me veo estupenda en la pantalla!!! :) Habrá otra entrada al respecto, seguro! :P
ResponderEliminar